Vivaldi: rasgos principales de las Sonatas op.2

Estas Sonatas fueron compuestas por Vivaldi casi una década después de las Sonatas op.5 de Corelli como piezas de instrucción musical, tanto particular como para sus alumnos del Ospedale della Pietà.

Fueron dedicadas al rey Federico IV de Dinamarca y Noruega, que visitó Venecia de incógnito en 1709 en la estación de carnaval; debió conocer a Vivaldi en un concierto que dirigía en la Pietà. La fecha de composición exacta se desconoce, ya que no nos ha llegado ningún manuscrito o copia datada.

Algunos rasgos de sus obras de 1705 a 1710 son:

• una fuerte participación del bajo en la actividad temático-melódica
• un uso frecuente de técnicas imitativas y escritura en diálogo. Ello explica que Bortoli (el editor) presentara este conjunto de sonatas como a violino e violoncello.

Estas Sonatas comparadas con las obras de sus contemporáneos venecianos (Albinoni y Marcello) muestran un importante carácter personal ya que varía y enriquece el modelo establecido por Corelli con una gran inventiva. Su lenguaje es claro y elegante, una música contenida pero a la vez decorativa y con un trasfondo de introspección.

Las doce Sonatas siguen la forma de Sonata da Camara:

• Seis constan de cuatro movimientos (nº 1 a 4, 9 y 12).
  Las Sonatas 1, 3 y 4 siguen el patrón lento - rápido - lento - rápido
  Las Sonatas 2, 9 y 12 muestran rasgos bastante individuales con la incursión de movimientos no relacionados con la danza, entre ellos:
• Un tercer movimiento lento (Influencia de la Sonata da chiesa)
• Un Capriccio como segundo movimiento en forma de moto perpetuo
• Las otras seis de tres movimientos (nº 5 a 8, 10 y 11)
  Todas ellas siguen el patrón Lento - rápido - rápido.
  Ninguna muestra un patrón reconocible en el órden de los movimientos.

Todas tienen una estructura muy clara, una gran expresividad y un carácter elegante. Tienen un estilo personal y único, un diseño innovador y una gran originalidad. 
Los mayoría de los movimientos de la colección son rápidos y tienen un carácter bastante virtuoso.
En los movimientos lentos (especialmente los Preludios, con los que comienzan todas las Sonatas), Vivaldi desarrolla una elaborada y equilibrada interacción entre la invención melódica y el estilo contrapuntístico.
La elección de las tonalidades revela una planificación consciente del conjunto de las doce sonatas, evitando la repetición. Encontramos:

• Cinco tonalidades Mayores: nº6 Do, nº11 Re, nº4 Fa, nº8 Sol y nº2 La
• Siete tonalidades menores: nº7 Do, nº3 Re, nº9 Mi, nº10 Fa, nº1 Sol, nº12 La y nº5 Si.